La quínoa es técnicamente una semilla, por su naturaleza, pero realmente es un pseudo cereal, muy parecido al arroz, el maíz y el trigo.
La diferencia es que este súper alimento tiene los 8 aminoácidos esenciales para el ser humano. Esto convierte a la quínoa en un balance perfecto entre proteínas, fibra, grasas saludables y minerales.
En cuanto a la forma de cocinarla, es importante comenzar por enjuagarla muy muy bien. Esto permitirá que su sabor amargo se vaya y quede libre de una toxina natural llamada saponina.
La saponina, como mencioné, es una toxina natural que evita tener que usar pesticidas en el cultivo. En este caso, lo mejor es dejarla remojando por un tiempo (más o menos 10 minutos) y lavarla muy bien hasta eliminar la espuma que se genera al contacto con el agua y hasta que el agua que atraviesa por las semillas, salga casi transparente. De esta forma, obtendrán una quínoa libre de sabor amargo
Sin embargo, es importante resaltar que ya hay algunas marcas que venden la quínoa lista para consumir, sin necesidad de lavarla.
La preparación es muy fácil.
Deben poner el doble de agua por la medida de quínoa y el mismo número de cucharaditas de sal que de tazas de quínoa.
Por ejemplo, ya siempre hago 1 taza de quínoa, agrego 2 tazas de agua y 1 cucharadita de sal.
Igualmente, también es posible ponerle hierbas y otros condimentos. O, por el contrario, dejarla simple, sin nada, para adaptarla según la receta en la que se use. Ya que también es posible usarla en preparaciones dulces.
Anímense a preparar esta delicia de receta. Es fácil, rápida y saludable. Además, es perfecta para armar los bowls que tanto me gustan.
Ingredientes
- 1 taza de quínoa (en semilla)
- 2 tazas de agua
- 1 cucharadita de sal marina
- Hierbas aromáticas
- Otras especias como cúrcuma, comino, paprika
Preparación
- En un recipiente, medir 1 taza de quínoa.
- Agregar agua fría hasta el tope y mezclar bien para que todas las semillas queden empapadas.
- Dejar reposar por 10 minutos mínimo.
- Mientras tanto, poner a calentar en una olla 2 tazas de agua fría y 1 cucharadita de sal.
- Desechar el agua y poner la quínoa en un colador. Lavarla muy bien hasta que el agua que la atraviesa salga lo más clara posible.
- Una vez el agua de la olla esté hirviendo, agregar la quínoa, mezclarla para repartirla bien y esperar a que hierva de nuevo.
- Cuando hierva, tapar la olla y cocinar a fuego lento por más o menos 20 minutos, o hasta que las semillas se hayan abierto y absorbido todo el agua.
- Servir con tus platos favoritos o guardarla en una recipiente hermético en la nevera.
- Dura más o menos 1 semana bien refrigerada.
¡Buen provecho!
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