Steel Seed, desarrollado por el estudio italiano Storm in a Teacup y publicado por ESDigital Games, es un título de acción, sigilo y plataformas en tercera persona que nos sumerge en un futuro distópico donde la humanidad está al borde de la extinción.
Lanzado el 22 de abril de 2025 para PC, PS5 y Xbox Series X|S, el juego sigue a Zoe, una joven con un cuerpo cibernético, y a su compañero dron Koby, mientras exploran una instalación subterránea hostil gobernada por máquinas. Con una premisa atractiva y una ambientación cyberpunk, Steel Seed promete una experiencia inmersiva, pero su ejecución no siempre está a la altura de sus ambiciones. A continuación, desglosamos sus puntos fuertes y débiles.
Lo bueno: Una atmósfera envolvente y una dupla carismática
Uno de los mayores aciertos de Steel Seed es su ambientación. El juego construye un mundo visualmente impactante que combina elementos industriales, con estructuras metálicas y luces de neón, con toques orgánicos que sugieren un planeta en decadencia. Cada escenario, desde complejos tecnológicos hasta biodomos abandonados, está diseñado con un nivel de detalle que invita a detenerse y admirar. La dirección artística, junto con una banda sonora que refuerza la atmósfera opresiva, logra transmitir la sensación de un mundo al borde del colapso.
La relación entre Zoe y Koby es otro punto destacado. Zoe, una protagonista con un trasfondo emocional ligado a su padre y a la catástrofe que devastó la Tierra, tiene un carácter fuerte pero vulnerable que la hace relatable. Koby, por su parte, es un dron con personalidad, reminiscente de compañeros icónicos como R2-D2, que aporta un toque de humor y carisma sin necesidad de diálogos extensos. Su interacción no solo enriquece la narrativa, sino que también es clave en la jugabilidad, ya que Koby puede hackear sistemas, distraer enemigos o activar interruptores, añadiendo un componente táctico al juego.
Las mecánicas de sigilo y parkour son los pilares más sólidos de la experiencia. El sigilo es funcional y satisfactorio, permitiendo esconderse en “césped cibernético”, planificar rutas o eliminar enemigos silenciosamente. El parkour, inspirado en títulos como Assassin’s Creed o Uncharted, es fluido en su mayor parte, con movimientos como escaladas, saltos dobles y deslizamientos que dan una sensación de agilidad y libertad, aunque los escenarios sean relativamente lineales. Estas secciones, combinadas con persecuciones dinámicas en 2D y 3D, son los momentos donde Steel Seed brilla con más fuerza.
Lo no tan bueno: Combate limitado y problemas técnicos
A pesar de sus virtudes, Steel Seed tropieza en varios aspectos clave. El combate cuerpo a cuerpo es, sin duda, el eslabón más débil. Los ataques (ligero y pesado) carecen de profundidad y peso, y enfrentarse directamente a enemigos, que suelen tener mucha salud, resulta frustrante y poco gratificante. Aunque el juego ofrece un sistema de habilidades con tres árboles (combate, sigilo y utilitario), las mejoras no logran compensar la sensación repetitiva y poco pulida de los enfrentamientos directos. Muchos jugadores optarán por evitar el combate en favor del sigilo, que es claramente la intención del diseño, pero la inclusión de un sistema de combate tan poco refinado parece innecesaria.
Las secciones de plataformas, aunque divertidas, no están exentas de problemas. La cámara puede ser un obstáculo en ciertos momentos, y algunos saltos carecen de la precisión necesaria, lo que lleva a caídas frustrantes. Además, el diseño de niveles, aunque visualmente impresionante, a veces se siente restrictivo, limitando la libertad que el parkour promete.
Técnicamente, Steel Seed muestra las costuras de ser un proyecto indie. Varios análisis reportan bugs, caídas de rendimiento y animaciones algo toscas, especialmente en consolas. Aunque no son problemas que rompan la experiencia, sí restan pulidez a un juego que aspira a competir con títulos de mayor presupuesto.
La narrativa, escrita por el galardonado Martin Korda, tiene momentos emotivos y plantea preguntas interesantes sobre la humanidad, la tecnología y la redención. Sin embargo, la historia cae en clichés del género sci-fi y no siempre logra mantener el interés a lo largo de las aproximadamente 12-15 horas de campaña. Algunos críticos señalan que los giros argumentales son predecibles y que la narrativa ambiental, aunque efectiva, no compensa la falta de momentos cumbre en la trama.
Veredicto final
Steel Seed es un juego con corazón y buenas ideas, pero sufre de una ejecución desigual. Su atmósfera cyberpunk, la carismática dupla de Zoe y Koby, y las mecánicas de sigilo y parkour son sus mayores fortalezas, ofreciendo momentos de auténtica diversión. Sin embargo, el combate poco inspirado, los problemas técnicos y una narrativa que no termina de despegar impiden que alcance el nivel de los grandes referentes del género, como Deus Ex o Dishonored.
Para los amantes de la ciencia ficción y las aventuras de sigilo, Steel Seed es una experiencia sólida que entretiene, especialmente por su precio reducido (alrededor de 34-40 €) y su doblaje en español, un detalle poco común en proyectos indie. No es un título revolucionario, pero sí una apuesta valiente de un estudio con potencial. Con un poco más de pulido, Storm in a Teacup podría ofrecernos algo verdaderamente memorable en el futuro.
Puntuación: 7/10
Recomendado para: Fans de juegos de sigilo y ciencia ficción que no busquen mecánicas ultrarrefinadas y disfruten de historias atmosféricas.
No recomendado para: Jugadores que prioricen combates profundos o esperen una experiencia AAA sin fallos técnicos.