Las papas hasselback me encantan porque quedan demasiado crocantes por fuera y suaves por dentro. Por supuesto, soy fan enamorado de lo crocante pero no como muy a menudo por la cantidad de aceite que se usa para lograr esto.
Sin embargo, en esta receta se usa poco aceite, muchas hierbas y condimentos que las hacen algo espectacular para acompañar cualquier tipo de proteína y con ensaladas también.
Generalmente, las papas son vistas como las malas del paseo porque “engordan”. Es claro que tienen una buena cantidad de almidón y son un aporte significativo de carbohidratos. Pero este tubérculo también aporta proteína, vitaminas, hierro y potasio. Por lo tanto, NO son malas y tienen muchos más beneficios de los que se cree.
La magia de las papas hasselback es que, al abrirlas, todos los sabores de las hierbas, el limón y los condimentos pasan a ser parte de su interior y la inundan de un sabor espectacular. Además, cada ranura tiene su propia cocción y quedan crocantes en distintas medidas…es genial como pequeños detalles pueden cambiar por completo el sabor de un alimento.
El único pero que podrían encontrarle a esta receta, es que se necesita precisión y paciencia para cortar las papas, pues las ranuras deben quedar justo antes del final de la papa, para que esta tenga una cocción adecuada. No obstante, y después de tanto esfuerzo, es gratificante el resultado final.
Ingredientes
- 8 Papas (yo usé pastusa)
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 8 dientes de ajo con cáscara
- Romero
- Tomillo & Laurel
- Sal & Pimienta
- 1 limón pequeño
Preparación
- Precalienta el horno a 220ºC.
- Corta las papas con un cuchillo de buen filo, más o menos con 2mm de distancia entre cada corte (sin llegar al final de la papa).
- Pon las papas en una refractaria o bandeja para hornear.
- Corta el limón y exprímelo encima de las papas.
- Agrega el aceite de oliva.
- Agrega el romero, tomillo, sal y pimienta.
- Con un cuchillo o superficie plana, aplasta los ajos conservando la cáscara y ponlos en la refractaria.
- Agrega las hojas de laurel.
- Introduce las papas al horno.
- Después de 20 minutos, saca los dientes de ajo para que no se quemen.
- En total, deja cocinar las papas por 1 hora más o menos (o deja un poco más si es necesario) *
- Agrega más hierbas al gusto cuando las saques del horno.
¡Buen provecho!
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