Siento que ahora más personas toman leche de almendras. ¿Eres una de ellas? Les voy a mostrar lo fácil y rápido que es hacer su propia leche de almendras.
¿Listos? ¡Hagámoslo!
Realmente sólo necesitamos DOS ingredientes. Sí, DOS. Almendras + Agua.¿Tienen la caja de leche de almendras a la mano? Miren cuántos ingredientes tiene y cuántos de esos conocen ustedes. Es increíble el porcentaje de almendras y la cantidad de cosas desconocidas que son básicamente conservantes y, a veces, saborizantes artificiales. Claro, existen marcas muy buenas, pero la mayoría añaden muchas cosas aparte de las almendras y el agua.
La leche de almendras es increíble porque pueden tomarla las personas intolerantes a la lactosa, los veganos o simplemente las personas que quieran variar y probar algo nuevo.
Tiene muchas vitaminas y minerales y, muy importante, fibra. Por lo tanto, es genial para reemplazar la leche de vaca o cualquiera de origen animal porque es súper nutritiva siempre y cuando, claro está, no tenga toneladas de azúcar añadida, sodio, entre otros químicos.
¡Arriésguense a probarla!
Después de hacerlo tal vez se queden ahí por siempre, como yo. También pueden intentarlo con otras nueces como el marañón, la avellana o la macadamia.
Siéntanse libres de añadirle otros ingredientes como vainilla, miel (u otro endulzante natural), canela, cacao, frutas o simplemente una pizca de sal marina.
Yo no le agrego nada porque generalmente la uso para preparaciones como smoothies o cosas horneadas y no me gusta añadir ningún sabor.
Ingredientes
- 1 taza de almendras
- 3 tazas de agua filtrada
- Endulzantes naturales (miel, miel de maple, agave, stevia, dátiles)
- Especias (canela, vainilla)
- Otros sabores (chocolate, frutas)
Preparación
- Deja remojando las almendras en agua fría la noche anterior.
- Añade las almendras remojadas a una licuadora de alta potencia, junto con el agua y licúa más o menos por 3 minutos hasta obtener una textura cremosa.
- Cuela con una bolsa especial para leches vegetales, o usa una toalla de cocina delgada. También puedes comprar una tela con poros muy pequeños o usar una tela para filtrar el café.
- Para colar con una toalla de cocina, ponla sobre un bowl y añade cuidadosamente la leche poco a poco. Coge las esquinas de la toalla y aprieta para sacar todo el líquido.
- Conserva la pulpa sobrante para hacer otras preparaciones.
- Guarda la leche en un recipiente hermético y refrigera. Dura más o menos de 2 a 3 días.
¡Buen provecho!
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